Durante la Segunda Guerra Mundial, se descubrió que muchos supervivientes de naufragios sufrían lesiones pulmonares internas causadas por las explosiones submarinas de las cargas de profundidad; sin embargo, estas lesiones no mostraban signos externos de trauma. Esta fue la primera prueba de que las ondas de choque producidas por las explosiones podían causar daños graves en el tejido humano.
En la década de 1950, los investigadores comenzaron a estudiar sistemáticamente el potencial médico de las ondas de choque. Los primeros experimentos revelaron que las ondas de choque electrohidráulicas eran lo suficientemente potentes como para romper placas de cerámica sumergidas en agua. En los Estados Unidos, Frank Rieber de Nueva York obtuvo la primera patente para un generador de ondas de choque electrohidráulico (Patente N.º: 2,559,277). A finales de la década, también se habían documentado los principios físicos básicos de las ondas de choque generadas electromagnéticamente. 5, 16
La terapia con ondas de choque (ESWT) se desarrolló por primera vez en la década de 1980 para desintegrar los cálculos renales y se convirtió rápidamente en una innovación importante en el mundo de la medicina. 2,4,6 Las ondas acústicas focalizadas producidas fuera del cuerpo alcanzan la zona objetivo sin dañar los tejidos circundantes, proporcionando un efecto terapéutico. Esta característica ha transformado el método en una tecnología moderna que puede aplicarse sin necesidad de cirugía.
Con el tiempo, las investigaciones han demostrado que las ondas de choque no se limitan a romper cálculos, sino que también aceleran los procesos de curación en huesos, tendones y tejidos blandos. 16,20
El efecto de la ESWT comienza con la transferencia de la energía mecánica de las ondas a los tejidos, lo que desencadena una serie de respuestas biológicas a nivel celular. Estimula la formación de nuevos vasos sanguíneos (angiogénesis), apoya la regeneración celular y, por lo tanto, acelera la reparación de los tejidos. 11,12,18
También alivia el dolor al reducir ciertas sustancias transmisoras del dolor en las terminaciones nerviosas (por ejemplo, la sustancia P, CGRP). 5
Hoy en día, la ESWT se aplica de dos maneras:
• Ondas de choque focalizadas (fESWT): Alcanzan los tejidos profundos y crean potentes efectos biológicos. Se utiliza especialmente en fracturas que no consolidan, enfermedades crónicas de los tendones, enfermedad de Peyronie y disfunción eréctil. 10,13Las investigaciones demuestran que las ondas de choque focalizadas proporcionan una curación biológica más duradera a largo plazo, mientras que las ondas de choque radiales ofrecen un alivio sintomático más rápido. 13
Los generadores de ondas de choque focalizadas son capaces de crear ondas de choque verdaderas en el punto focal, mientras que los dispositivos radiales solo producen ondas de presión (acústicas). 4 Estas ondas pueden alcanzar niveles de presión de hasta 30 MPa, pero sus tiempos de ascenso son bastante lentos; alrededor de 3 microsegundos. 4
Hoy en día, la ESWT se utiliza como un método de tratamiento seguro y eficaz en muchos campos, desde la ortopedia hasta la urología, desde la medicina deportiva hasta los trastornos circulatorios. También tiene un fuerte potencial en el campo de las enfermedades vasculares y la medicina regenerativa. 1,7
Las ondas de choque focalizadas son ondas acústicas de corta duración y alta presión. Se producen fuera del cuerpo (extracorpóreas) y se focalizan en el tejido. Contienen un pico de alta presión positiva (P⁺) seguido de una pequeña fase de presión negativa (P⁻). Gracias a esta estructura especial, penetran profundamente en los tejidos, apoyan la regeneración de los tejidos y producen efectos médicos como la desintegración de cálculos.
Desde una perspectiva física, una onda de choque se define por un salto de presión repentino y casi instantáneo y se propaga a una velocidad superior a la velocidad del sonido en el medio en el que se encuentra. 16 La Figura 1 muestra un perfil de presión representativo de una onda de choque terapéutica focalizada. Una onda de choque consta fundamentalmente de un solo pulso que cubre un espectro de frecuencias muy amplio (aproximadamente de 150 kHz a 100 MHz). Esta onda alcanza picos de presión extremadamente altos (hasta 150 MPa) seguidos de una fase de tensión que puede descender hasta -25 MPa.
Otra característica que distingue a las ondas de choque es que la duración de sus pulsos es extremadamente corta y tienen un tiempo de ascenso excepcionalmente rápido que dura solo unos pocos cientos de nanosegundos. 3
Tanto el ultrasonido como las ondas de choque son ondas acústicas, pero tienen algunas diferencias fundamentales. Las ondas de ultrasonido consisten en oscilaciones periódicas de banda estrecha y se utilizan principalmente para fines de diagnóstico e imagen. En contraste, las ondas de choque consisten en un solo pico de alta presión y una fase negativa corta. Son de banda ancha, alta presión y se aplican con fines terapéuticos.
También difieren en cuanto a la propagación: las ondas de ultrasonido se propagan de forma lineal, mientras que las ondas de choque se propagan de forma no lineal, un proceso que conduce al empinamiento de la onda (steepening). 4,6
Las ondas de choque focalizadas se pueden producir a través de generadores electrohidráulicos, piezoeléctricos o electromagnéticos. En los sistemas electrohidráulicos, las ondas de choque se generan directamente desde la fuente. En los sistemas piezoeléctricos y electromagnéticos, las ondas de choque se forman como resultado del empinamiento de la onda y los efectos de superposición. Por lo tanto, la onda de choque alcanza su máxima intensidad solo en la región focal.4,6
Los tamaños focales de las ondas de choque producidas por diferentes tipos de generadores varían. El foco es más pequeño en los sistemas piezoeléctricos, mientras que la mayor área focal se obtiene en los sistemas electrohidráulicos. Esto indica que la dosis de la onda de choque a utilizar en el tratamiento depende del tipo de generador seleccionado. 9,16
El método de generación de ondas de choque electrohidráulicas se basa en el principio de descarga de chispa. Se produce una descarga de alto voltaje de corta duración en el espacio entre un par de electrodos, y esta rápida liberación de energía crea una burbuja de plasma en el medio fluido circundante. Con el colapso de la burbuja de plasma, se produce una onda acústica de alta presión. 4,6
Las ondas de choque obtenidas con este método se focalizan mediante reflectores parabólicos y se dirigen al tejido. Los sistemas electrohidráulicos se han utilizado de forma segura durante muchos años para romper cálculos renales (ESWL) y en indicaciones ortopédicas debido a su fuerte focalización y amplio rango de energía.9,16
Las ondas de choque focalizadas son ondas acústicas como las ondas de sonido y necesitan un medio para propagarse. Este medio suele ser un material conductor como agua o gel. Dado que la mayor parte de los tejidos humanos se componen de agua, las ondas de choque viajan a través de los tejidos con muy poca pérdida.
Estas propiedades de transmisión se explican mediante un concepto físico llamado impedancia acústica (Z):
Z = ρc
(ρ = densidad, c = velocidad del sonido)
La densidad y la velocidad de transmisión del sonido de los diferentes tejidos varían. Por lo tanto, a medida que las ondas de choque pasan de un tejido a otro, pueden cambiar de dirección, reflejarse o perder parte de su energía. Esto puede considerarse similar a la forma en que la luz se refracta en diferentes medios como el vidrio o el agua.
Este efecto es importante desde una perspectiva terapéutica: porque las pérdidas que se producen en las interfaces deben minimizarse para que la energía se transmita correctamente al tejido objetivo. Con este fin, se han desarrollado sistemas de acoplamiento especiales en los dispositivos de ondas de choque. Si bien en los primeros dispositivos el paciente se sentaba directamente en una bañera llena de agua, los sistemas modernos ahora usan un gel o una capa delgada de agua para eliminar el espacio de aire entre el dispositivo y la piel. De esta manera, se minimiza la pérdida de energía y se transmite el máximo efecto al punto focal.
Importancia clínica: Si la diferencia de impedancia acústica entre dos tejidos es grande (por ejemplo, entre tejido blando y hueso), una parte significativa de las ondas de choque puede reflejarse. Por lo tanto, la forma en que las ondas viajarán dentro del cuerpo debe evaluarse cuidadosamente durante la planificación del tratamiento.
En la transmisión de ondas de choque focalizadas al cuerpo, la ausencia de un espacio de aire entre el dispositivo y la piel es de vital importancia. Esto se debe a que las burbujas de aire o las áreas que contienen gas absorben o reflejan una gran parte de la energía, lo que reduce la eficacia del tratamiento. Por lo tanto, los dispositivos modernos utilizan el acoplamiento con gel o una capa delgada de agua y eliminan los posibles espacios de aire.
Nota: Las burbujas de aire atrapadas entre la fuente y el tejido pueden reducir gravemente el efecto de la onda de choque.
No solo la piel y los tejidos blandos, sino también otras estructuras del cuerpo juegan un papel en la transmisión de las ondas de choque. Los órganos llenos de gas (por ejemplo, el pulmón) o los tejidos óseos densos, pueden bloquear el paso de las ondas. Por lo tanto, la presencia de estas áreas en el campo focal durante el tratamiento se considera una contraindicación.16
Las propiedades características de las ondas de choque se miden mejor utilizando sensores de presión. Las ondas de choque focalizadas utilizadas en aplicaciones médicas suelen alcanzar valores de presión pico (P⁺) entre 10 y 100 MPa. Esto es equivalente a aproximadamente 100 a 1000 veces la presión atmosférica. 3,6
Dependiendo del mecanismo de formación de la onda de choque, los tiempos de ascenso (rise time) son extremadamente cortos (en el rango de 10 a 100 nanosegundos). La duración del pulso es de aproximadamente 1 microsegundo (1000 nanosegundos), lo cual es una característica fundamental que distingue a las ondas de choque de las ondas de presión médicas clásicas. 3
Otra característica de la onda de choque es la presencia de una fase de presión negativa (P⁻) de menor amplitud, además del pico de alta presión positiva (P⁺). La fase negativa suele ser alrededor del 10 % del valor de P⁺ y juega un papel fundamental en la formación del efecto de cavitación en los tejidos. 4
Los valores de P⁺ medidos en la región focal se modelan con gráficos de distribución de presión tridimensionales. Este modelo se describe generalmente con un mapa de presión en forma de pico de montaña. Hay un punto de pico de alta presión en el centro, con valores de presión que disminuyen gradualmente en el área circundante. Por lo tanto, la región focal de la onda de choque se define como la región donde la presión es mayor que el 50 % del valor máximo (también conocida como la región focal de –6 dB o el criterio FWHM – full width at half maximum). 5
Importancia clínica: Los parámetros de medición pueden variar según el tipo de generador de ondas de choque utilizado. Los perfiles de presión obtenidos de los sistemas electrohidráulicos, piezoeléctricos o electromagnéticos son diferentes.
El efecto más prominente de las ondas de choque se produce en las interfaces de diferentes tejidos o materiales. La onda generalmente viaja sin pérdida dentro de los tejidos homogéneos; sin embargo, las fuerzas de presión se liberan en regiones con una diferencia en la impedancia acústica. Por lo tanto, las ondas de choque pueden pasar a través de muchos tejidos sin causar daño, mientras crean un poderoso efecto destructivo en estructuras duras (por ejemplo, cálculos o huesos) y estimulación biológica en tejidos blandos. 11,18
Gracias a los componentes de alta frecuencia y a las estructuras de pulso cortas a escala de milisegundos, las ondas de choque pueden alcanzar los tejidos profundos y mostrar un efecto selectivo. En el proceso, las membranas celulares se estiran por un corto tiempo, la permeabilidad aumenta y comienza el proceso de mecanotransducción. En este proceso, la regeneración de los tejidos se desencadena por la liberación de óxido nítrico (NO), factores de crecimiento y otros mediadores bioquímicos. 11
Como resultado, las ondas de choque muestran efectos tanto mecánicos como biológicos en las interfaces: 4
• En tejidos duros → Efecto de fragmentación y ruptura
• En tejidos blandos → Estimulación celular y efecto regenerativo
Las ondas de choque focalizadas proporcionan una transferencia de energía concentrada en un área limitada, lo que permite que el tratamiento se dirija al tejido objetivo. De esta manera, los tejidos circundantes se protegen, mientras que el efecto terapéutico se crea solo en la zona afectada.
Los estudios clínicos han demostrado que las ondas de choque en la mayoría de los casos aumentan la circulación sanguínea, aceleran la actividad metabólica y, por lo tanto, inician el proceso de curación. 11,12
Las fuerzas de cizallamiento y presión de las ondas de choque hacen que las membranas celulares sean permeables por un corto tiempo. Este mecanismo se llama mecanotransducción y es la base de muchos efectos biológicos. 11
Los principales efectos demostrados por la evidencia científica son:
• Aumento de la permeabilidad de la membrana celular
• Estimulación de la microcirculación (flujo sanguíneo y linfático)
• Liberación de Sustancia P
• Reducción de las fibras nerviosas no mielinizadas → modulación del dolor
• Liberación de óxido nítrico (NO) → vasodilatación, aumento del metabolismo, angiogénesis, efecto antiinflamatorio
• Efecto antibacteriano
• Liberación de factores de crecimiento y hormonas (vasos, epitelio, hueso, colágeno)
• Estimulación de células madre
• Estimulación neuronal (actividad neuronal, espigas neuronales)
Para Ondas de Presión Radiales (RPW) y/o Ondas de Choque Focalizadas de Baja Energía:
1.1. Tumor maligno en el área de tratamiento (no como una enfermedad subyacente)
1.2. Feto en el área de tratamiento
Contraindicaciones Relativas
1.3. Placa epifisaria en el área de tratamiento
1.4. Cerebro o columna vertebral en el área de tratamiento
Contraindicaciones Absolutas para Ondas de Choque Focalizadas de Alta Energía:
1.5. Tejido pulmonar en el área de tratamiento
1.6. Tumor maligno en el área de tratamiento (no como una enfermedad subyacente)
1.7. Coagulopatía grave
1.8. Feto en el área de tratamiento
Áreas de efecto dependientes de la energía
Los efectos biológicos y mecánicos creados por las ondas de choque dependen de la densidad de flujo de energía (ED) utilizada:
• Baja energía (low-energy): Regeneración celular, tratamiento del dolor, curación de tejidos blandos
• Energía media (mid-energy): Pseudoartrosis, patologías crónicas de músculos y tendones
• Alta energía (high-energy): Fragmentación de cálculos (litotricia) y fragmentación de tejidos duros
Así, la misma tecnología se puede utilizar tanto en medicina regenerativa como en aplicaciones destructivas. 4
La región donde ocurren los efectos biológicos de las ondas de choque se relaciona no solo con el tamaño del área focal, sino también con los valores de presión absoluta alcanzados. Por lo tanto, el umbral de 5 MPa se ha definido como el nivel de presión mínimo en el que una onda de choque puede considerarse terapéuticamente eficaz.3,6
Este enfoque es diferente de la región focal de –6 dB de las ondas de choque focalizadas. El criterio de –6 dB define el área que permanece por encima del 50 % de la presión pico. En contraste, la zona de tratamiento de 5 MPa se refiere al área donde el valor de presión es igual o superior a 5 MPa (aproximadamente 50 bar). Por lo tanto, la zona de tratamiento de 5 MPa es generalmente más amplia que la región focal de –6 dB y varía según el nivel de energía. 9,16
Hasta la fecha, no existe un estudio clínico directo que demuestre que el valor de 5 MPa es el límite de eficacia biológica definitivo. Sin embargo, los hallazgos experimentales indican que por debajo de un cierto umbral de presión mínimo, las ondas de choque muestran un efecto terapéutico limitado o nulo en el tejido. 5
Importancia clínica: Si bien la región focal de –6 dB es un parámetro técnico del dispositivo, la zona de tratamiento de 5 MPa refleja mejor la eficacia clínica. Esto se debe a que la respuesta biológica está directamente relacionada con los valores de presión absolutos.
La energía de la onda de choque es uno de los parámetros más fundamentales en las aplicaciones médicas. Para que una onda de choque tenga un efecto terapéutico en el tejido, se deben superar ciertos umbrales de energía 3,6.
La energía se calcula a partir de la integral de la curva presión-tiempo. Matemáticamente, se expresa de la siguiente manera:
Donde:
• A = área de efecto de la onda
• Z = impedancia acústica
• p(t) = función de presión
La energía total (E_total) se puede calcular considerando solo la fase de presión positiva (E₊) o también incluyendo la fase negativa (de tensión). La energía de un pulso de onda de choque generalmente se da en mJ (milijulios). Dado que se aplican cientos o miles de pulsos en las aplicaciones clínicas, la energía total se obtiene multiplicándola por el número de pulsos 5.
La eficacia del tratamiento depende no solo de la energía total, sino también de en qué área se propaga la energía. Por lo tanto, la “Energy Flux Density (ED)”, es decir, la densidad de flujo de energía, se considera uno de los parámetros más importantes que determinan la eficacia clínica. 16
Matemáticamente, la ED se define de la siguiente manera:
El valor de ED generalmente se expresa en mJ/mm². Este parámetro muestra la densidad de energía de la onda de choque y se utiliza para clasificar la aplicación como de “baja intensidad” o de “alta intensidad”. Los valores bajos de ED se prefieren para tratamientos regenerativos (por ejemplo, ortopedia, andrología), mientras que los valores altos de ED se utilizan en aplicaciones como la fragmentación de cálculos. 16.
Destacado clínico: La ED, es el parámetro fundamental que permite la comparación entre diferentes dispositivos. No es suficiente mirar solo la energía total; la forma en que la densidad de energía se transfiere al tejido determina el resultado clínico.
Una propiedad de las ondas de choque que a menudo se pasa por alto pero que es muy importante es que transportan momento. Al igual que con la energía, el momento de una onda de choque se define por la integral de la presión a lo largo del tiempo. Sin embargo, a diferencia de la energía, aquí no es necesario elevar al cuadrado la presión; esto preserva el signo de la presión. Como resultado, la onda de choque transmite un fuerte momento hacia adelante con la fase de presión positiva, y un momento más pequeño hacia atrás con la fase de tensión negativa, 3,1
La estructura de pulso asimétrica de la onda de choque hace que estos dos momentos no puedan anularse entre sí, lo que da como resultado un momento neto hacia adelante. Esto es diferente de las ondas de ultrasonido continuas, donde las fases de compresión y tensión sucesivas se anulan en gran medida, creando un momento neto despreciable.
El momento de la onda de choque es fundamental tanto en las aplicaciones de fragmentación de cálculos de alta energía (ESWL) como en los tratamientos de estimulación biológica de baja energía (ESWT). En la ESWL, el fuerte momento crea una fuerza de fragmentación en los tejidos duros, mientras que en la ESWT, el momento de menor intensidad desencadena procesos de estimulación biológica y regeneración en los tejidos blandos. 4.
A medida que la onda de choque se propaga en tejidos homogéneos, la transferencia de momento se conserva en gran medida. Sin embargo, cuando la densidad (ρ) o la velocidad del sonido (c) de los tejidos cambia repentinamente — es decir, cuando se producen diferencias en la impedancia acústica Z=ρcZ = ρcZ=ρc — una parte del momento se transmite, mientras que otra parte se refleja. Esta relación se expresa mediante el coeficiente de reflexión: 6.
En las interfaces duras (por ejemplo, cálculo, hueso), una gran parte de la onda se refleja, mientras que en los tejidos blandos (por ejemplo, músculo, tendón), la mayor parte del momento se transmite. Esto determina directamente la eficacia clínica de las ondas de choque.
Otro elemento relacionado con el momento es la creación de fuerza. Según la ley de Newton, cada cambio en el momento debe ser logrado por una fuerza:
Por lo tanto, cuando una onda de choque llega a una interfaz, el cambio en el momento crea fuerzas medibles. Estas fuerzas pueden fragmentar estructuras propensas a romperse (por ejemplo, cálculos) o estimular tejidos elásticos (por ejemplo, músculo, tejido conectivo) para desencadenar respuestas biológicas⁵.
Las Ondas de Presión Radiales (Radial Pressure Waves) se obtienen mediante la conversión de energía mecánica en ondas de presión acústica a través de un sistema balístico. A diferencia de las ondas de choque focalizadas, estas ondas no se pueden focalizar, tienen duraciones de pulso más largas (0.15–1.5 m) y se propagan de forma superficial. Por lo tanto, desde un punto de vista físico, no son una “onda de choque” verdadera; sin embargo, para facilitar su comprensión en aplicaciones médicas, a menudo se la conoce como Terapia de Ondas de Choque Radiales (RSWT). 19
Desde la década de 1990, las ondas de presión radiales se han vuelto eficaces en el tratamiento de los trastornos musculoesqueléticos gracias a la energía mecánica transferida al tejido. Apoyan el control del dolor y la curación en afecciones como tendinopatías, lesiones musculares y espolón calcáneo.20 El mecanismo de acción se basa en la ley de acción y reacción definida por Isaac Newton. 8
Una ventaja clínica importante es que ofrecen una alternativa de menor costo en comparación con las ondas de choque focalizadas. Las investigaciones muestran que los resultados del tratamiento obtenidos con ondas de presión radiales son similares a los de las ondas de choque focalizadas en muchas indicaciones.17 Con estas características, se utilizan ampliamente como una opción de tratamiento confiable, efectiva y económica en la medicina moderna.
Las ondas de presión radiales se producen mediante un mecanismo balístico en el que un proyectil acelerado (cuerpo en movimiento) choca contra un cuerpo de impacto (impact body). El proyectil, que generalmente es acelerado por aire comprimido, se mueve a una velocidad de aproximadamente 5–25 m/s y se desacelera bruscamente al chocar con el cuerpo de impacto. Una parte de la energía cinética que surge durante la colisión se transfiere al cuerpo de impacto. 19
El cuerpo de impacto es la parte del cabezal que entra en contacto directo con la piel del paciente durante el tratamiento. Este cuerpo se mueve hacia adelante y hacia atrás una distancia muy corta (generalmente <1 mm) a baja velocidad después de la colisión, transmitiendo la energía al tejido.19 Cuando la energía se transfiere de esta manera, la onda se propaga en el tejido de forma circular (radial) desde la superficie hacia el exterior. 8
• Nivel de presión: Los picos de presión de las ondas de presión radiales están entre 0.1–1 MPa. Este valor es significativamente más bajo que el de las ondas de choque focalizadas (10–100 MPa). 17
• Duración del pulso: La duración del pulso de las ondas de presión radiales es de aproximadamente 0.2–5 ms’. Esta duración es aproximadamente 1000 veces más larga que la de las ondas de choque focalizadas. 20
• Propagación de energía: La energía se concentra en las áreas superficiales desde el punto de contacto; su efecto en los tejidos profundos es limitado. 8
Debido a estas propiedades físicas, las ondas de presión radiales se prefieren para los tratamientos de tejidos superficiales en comparación con las ondas de choque focalizadas.
• Indicaciones: Trastornos musculoesqueléticos (tendinitis, espasmos musculares, síndrome de dolor miofascial, etc.)
• Ventajas: Estructura de dispositivo más simple, menor costo, amplio rango de aplicaciones clínicas. 19 17
Las ondas de presión radiales se propagan de forma radial desde el punto de aplicación del cuerpo de impacto hacia los tejidos circundantes. La densidad de energía disminuye rápidamente con la distancia desde la fuente (mostrando una caída de aproximadamente 1/r²). Por lo tanto, el efecto más fuerte se produce en la superficie de la piel o en las áreas más cercanas a la superficie. La profundidad del efecto terapéutico generalmente se limita a 3–4 cm, pero alcanza su mayor intensidad en la superficie. 19
La duración del pulso de las ondas de presión radiales es mucho más larga que la de las ondas de choque focalizadas; la amplitud de la presión es menor. Por lo tanto, las mediciones clásicas en tanques de agua utilizadas para las ondas de choque no proporcionan resultados precisos para los sistemas radiales. 20
En su lugar, los parámetros se determinan midiendo el movimiento del cuerpo de impacto (transmisor) y la fuerza resultante transmitida al fantasma de tejido. La punta de transmisión y la presión de accionamiento utilizadas (por ejemplo, D = 20 mm, p = 4 bar) afectan directamente a los resultados. 8
Las ondas de choque y las ondas de presión difieren en su mecanismo de formación, sus parámetros físicos y sus profundidades de efecto terapéutico:
Parámetro | Ondas de Choque (Focalizadas) |
Ondas de Presión (Radiales) |
Presión | 10 – 100 MPa | 0.1 – 1 MPa |
Duración del pulso | ≈ 0.2 µs | ≈ 0.2 – 5 ms |
Momento | 0.5 – 2 mNs | 100 – 200 mNs |
Energía | 20 – 35 mJ | 150 – 200 mJ |
Gradiente de presión | 100 – 150 MPa/mm | 0.1 – 0.5 kPa/mm |
Campo de presión | Focalizado | Radial, divergente |
Profundidad de penetración | Grande, hasta 200 mm | Pequeña, superficial, hasta 50 mm |
Área afectada | Células | Tejido superficial |
Comentario clínico
• Las ondas de choque focalizadas, se utilizan para tratar tejidos profundos y puntos gatillo crónicos.
• Las ondas de presión radiales, por otro lado, son más eficaces para los trastornos de los tejidos blandos superficiales.
• Cuando se utilizan ambas tecnologías juntas, la eficacia del tratamiento se puede aumentar al dirigirse tanto a los tejidos superficiales como a los profundos.